Hola, aquí os dejo el resumen de TEMA 9 de historia.
En total son 2 hojas de documento de word, o sea que tiene directamente la extensión que tendrías para escribir en el examen de la PAU.
Aquí dejo el link con la descarga directa del documento en "Mega".Aquí abajo dejo el resumen por si quieres echarle un vistazo antes de descargarlo.
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TEMA 9. ABSOLUTISMO
FRENTE AL LIBERALISMO. EVOLUCIÓN POLÍTICA DEL REINADO DE FERNANDO VII.
Tras la derrota francesa en
Leipzig (1813) Napoleón le devolvió a Fernando VII el trono mediante el Tratado
de Valençay, comprometiéndose este último a no tomar represalias sobre quienes
habían servido a José I. Desde entonces, ambos países fueron aliados
estratégicos, lo que impidió que las naciones enemigas de Napoleón no contaran
con España en tratados como el de Chaumont (1814). Finalmente Fernando VII
llegó a España escoltado por las tropas del general Copons.
El sexenio absolutista.
(1814-1820).
Alentado por el Manifiesto de los
Persas (texto de 143 párrafos firmado por 69 diputados en el que se condenaba
la labor de las Cortes de Cádiz), Fernando VII signó el Decreto de Valencia del
4 de mayo de 1814, mediante el cuál derogaba todos los decretos de las Cortes
de Cádiz y se negaba a jurar la
Constitución de 1812. Desde un primer momento, Fernando VII
se desinteresó de los asuntos externos y por ello no obtuvo ningún tipo de
compensación en la segunda Paz de París, ni fue invitado a entrar en la Quíntuple Alianza
(formada en el Congreso de Viena). En España, deshizo la labor de las Cortes
llevando a cabo una vuelta al Antiguo Régimen. Restauró la sociedad estamental,
sus respectivos privilegios, los gremios y el Tribunal de la Santa Inquisición. Prohibió en
1815 la publicación de periódicos y su incompetente gobierno se limitó a
perseguir a los afrancesados y a los constitucionalistas. El país vivía una
grave situación económica acrecentada por la emancipación de las colonias
americanas. Las causas de esta independencia fueron: la imposibilidad de los
criollos a acceder a altos cargos de la administración; la existencia de un ejemplo a seguir (la
independencia de los EEUU respecto a Gran Bretaña); la pérdida de poder y de
prestigio de España y su respectiva crisis económica. Ante todo esto, el rey se
negó a cobrar impuestos a la nobleza y al clero (como propuso el ministro
Martín de Garay).
La oposición liberal, excluida y
perseguida, tuvo que encauzar su acción mediante la conspiración en sociedades
secretas, como la masonería, basada ideológicamente en los principios de la Revolución Francesa :
libertad, igualdad y fraternidad. Los militares protagonizaron varios
pronunciamientos que fracasaron, hasta que en enero de 1820, triunfó el
levantamiento del Comandante Riego.
El Trienio Liberal (1820-1823).
Esta sublevación acaecida en
Sevilla, estuvo protagonizada por unos soldados que estaban destinados a
marchar a América al mando del comandante. Fue un levantamiento mal planeado
que no captó en un principio la atención real, pero que sí fomentó que otras
sublevaciones fueran proclamando la Constitución por el resto del país.
El rey, atemorizado, juró la Constitución de 1812
y autorizó la creación de una Junta Provisional Consultiva que se hiciera cargo
del país y que a la vez se mostrara dura frente a los liberales radicales.
Paralelamente se formaron Juntas Provinciales, sociedades patrióticas y
sociedades secretas.
Así, el gobierno moderado se
enfrentó a Rafael de Riego y se produjo una escisión de los liberales en
doceañistas y veinteañistas (estos últimos más radicales y partidarios de
Riego).
El Gobierno intentó poner en
orden la Hacienda Pública
y las Cortes emprendiendo una política religiosa agresiva y laica. Se dividió
el país en 49 provincias iguales jurídicamente, se promulgó el primer código
penal y se reguló la enseñanza a través del Reglamento de Instrucción Pública.
El moderado Martínez de La Rosa fue derrotado en las
elecciones ante el veinteañista Evaristo de San Miguel. Bajo su gobierno, el
rey pidió ayuda al rey francés Luis XVIII prometiéndole ventajas
comerciales e incluso la otorgación a
España de una carta otorgada.
El fin del Trienio Liberal viene
marcado por la división entre los propios liberales, la actitud conspiradora
del rey y la insurrección armada de algunos campesinos en Cataluña. Finalmente,
la llegada a poder de los doceañistas hizo que las potencias extranjeras
propusieran la intervención en España (como Rusia en el Congreso de Lay Bach),
hasta que tras el Congreso de Verona (1822) la Santa Alianza decidiera enviar
a los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército comandado por el duque de
Angulema que penetró hasta Cádiz y restableció el poder absoluto de Fernando
VII.
La década Ominosa (1823-1833).
El rey nombró a Víctor Sáez
ministro de Estado. El nuevo gabinete creó una policía de carácter político,
renovó el ejército y suprimió las Cortes. Además, expulsó a los colaboradores
del Trienio Liberal de la administración, acabó con la masonería y no reconoció
los préstamos hechos al gobierno constitucional.
Al mismo tiempo aparecieron en
algunas diócesis Juntas de Fe, que asumieron el papel de la Inquisición (que no
había sido restablecida).
Se crearon comisiones militares
para mantener el orden público y el Consejo de Ministros. Ante la presión de
Luis XVIII, se publicó la “Amnistía dichosa” que no contentó a ninguna de las
dos ideologías políticas coetáneas. Respecto a la economía, el ministro López
Ballesteros reformó la
Hacienda consiguiendo un relativo equilibrio presupuestario.
Por último, se regularizó la enseñanza privando a las universidades y escuelas
de Primeras letras de su autonomía.
No obstante el reinado tenía que
enfrentarse al problema de la sucesión. En 1830, estando la reina María
Cristina de Borbón encinta, Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción ,
que anulaba la Ley Sálica
(por la cuál se impedía la sucesión por línea femenina). Más tarde nació su
hija Isabel, pero el rey, presionado tuvo que derogar la Pragmática. Con
la mejoría del rey, el Gobierno de de Cea Bermúdez la puso de nuevo en vigor,
privándole al hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro, optar al trono. Los
partidarios de don Carlos se negaron a reconocer a la princesa Isabel como
heredera y emitieron en octubre el Manifiesto de Abrantes, en el que se
declaraba la ascensión al trono de Carlos V. Entonces comenzó la Primera Guerra Carlista que
además de ser un conflicto sucesorio, fue también una lucha entre dos
tendencias: la absolutista y la liberal.
muy buenos los resumenes de historia me han ayudado mucho de verdad
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